El principal objetivo del diseño de interiores es mejorar las características estéticas y funcionales de un espacio para transmitir comodidad y promover el bienestar físico y emocional de las personas que integran el sitio. Así pues, el diseñador y decorador de interiores es altamente requerido en la adecuación y optimización de oficinas, hogares y espacios similares, donde más tiempo permanece la sociedad.
Con el fin de favorecer la calidad y las cualidades de un espacio, el diseño de interiores se emplea para estudiar el lugar y sus prestaciones. Asimismo, comprender lo que desea el cliente para llegar a proporcionar la máxima satisfacción es algo indispensable en el momento de llevar a cabo la manipulación básica del diseño. Así pues, el diseño de interiores modifica la iluminación, la ergonomía, los muebles, los accesorios y otros recursos requeridos para dar respuesta a las necesidades y las expectativas del cliente.