Para ver crecer óptimamente nuestro negocio, es indispensable adquirir una estrategia para alcanzar los objetivos propuestos. No solo debemos centrarnos en nuestros puntos fuertes y débiles, sino que tenemos que tener una visión global de nuestra empresa para así poder ver la dirección a largo plazo. De esto se encarga una estrategia competitiva y te lo contamos todo en el siguiente post. Aprende a dirigir y administrar efectivamente empresas con nuestro Máster en Creación de Empresas especializado en la Gestión de Microempresas.
Índice de contenidos
¿Qué es la estrategia competitiva?
Una estrategia competitiva se emplea en el plan de empresa y es fundamental para lograr conseguir los objetivos a largo plazo. Esta nos ayuda a reforzar nuestras fortalezas, disponer de nuevas capacidades y sobretodo, saber aprovechar las oportunidades. En un mundo tan competitivo, debemos saber destacar entre la gran mayoría para obtener mayor rentabilidad.
Tipos de estrategias competitivas
Ahora que hemos visto la definición de estrategia competitiva, vamos a ver las estrategias competitivas que podemos adoptar para ver crecer la empresa y cumplir nuestros objetivos. Recordad que necesitamos tener una visión global tanto de la empresa como del mercado que la envuelve.
Estrategias de integración
Este tipo de estrategia sirve para controlar o adquirir un control total de los agentes que interactúan directamente con la empresa como son los distribuidores, los proveedores y la competencia. Al tener dominio de estos actores, decimos que tenemos una integración vertical u horizontal.
Estrategias intensivas
Este tipo de estrategia competitiva adquiere el nombre de intensivo porque requiere mucho esfuerzo para mejorar la posición de la empresa en el mercado. Internarse y desarrollarse en el mercado como el desarrollo de producto son tareas arduas que necesitaran de toda nuestra atención y esfuerzo para mejorar la posición competitiva de la empresa con los productos existentes.
Estrategias de diversificación
Hablamos de una estrategia de diversificación cuando la organización adquiere más servicios o productos. Encontramos tres tipos de diversificación: concéntrica, horizontal, vertical y conglomerada.
- Concéntrica: producción de nuevos productos, normalmente relacionadas con el producto original.
- Horizontal: la empresa se hace con otros servicios o productos que no están relacionados con su negocio principal, pero puede tener interés para sus clientes.
- Vertical: cuando la empresa decide ser su propio proveedor o distribuidor. Crear o apropiarte de una empresa que esté directamente relacionada con el proceso de producción.
- Conglomerada: la empresa se diversifica en una área totalmente diferente a su actividad actual.
Estrategias defensivas
Cuando la empresa se encuentra en algún tipo de crisis, es fundamental que adoptemos una estrategia competitiva defensiva. Esta se utiliza cuando necesitamos resguardar y proteger los activos, los mercados, los clientes o los proveedores. Existen tres tipos de estrategias defensivas.
- Joint Venture: cuando una empresa tiene un competidor directo potente y busca alianzas con otras empresas.
- Encogimiento: reagrupar o reorganizar la empresa.
- Desinversión: vender una parte de la empresa o dejar de realizar algunas actividades empresariales.
- Liquidación: se trata de la estrategia más radical, ya que se trata de vender por partes la estructura de la empresa. Se trata del cierre total.