Aunque procuremos tener cuidado y mantener una buena higiene bucodental, las urgencias dentales pueden sorprendernos en cualquier momento. Así pues, si quieres saber cuáles son las urgencias más comunes y cómo actuar, sigue leyendo este post. Y recuerda que puedes especializarte en salud bucodental a través de nuestra titulación en técnico auxiliar de clínica dental.
Índice de contenidos
¿Qué se consideran urgencias dentales?
Una urgencia dental se conoce por causar molestias, como el dolor agudo producido en alguna pieza dental y mucosas que la rodean. Pero, ¿cómo podemos diferenciar las urgencias dentales de otro problema de menor gravedad? Según los síntomas, es posible que no sepas si debes acudir o no al dentista. Y es que, aunque lo primero en lo que pensamos cuando oímos urgencia dental es la rotura de un diente, hay otras situaciones que son consideradas como casos urgentes y que son necesarios que los trate odontólogo. Veamos cuáles son.
Urgencias dentales más comunes y cómo actuar
Como hemos mencionado, muchas personas no saben cómo actuar ante los posibles síntomas de una urgencia dental, como puede ser la hinchazón y sangrado de encías, así como padecer fiebre. Normalmente, es recomendable llevar a cabo algunas acciones para disminuir dichos síntomas, como es la ingesta de paracetamol o algún inflamantorio de forma puntual. Pero, aún así, es importante acudir al odontólogo, ya que se pueden prevenir consecuencias graves para la salud. Así pues, algunas de las urgencias dentales más comunes son:
Dolor de muelas
Se trata de la urgencia dental más común. En estos casos, lo más probable es que se trate de una caries, convirtiéndose en una urgencia cuando el dolor es casi insoportable porque la infección ha llegado al nervio. En casa, si estás esperando para acudir al odontólogo, procura eliminar cualquier residuo de comida con agua tibia. Si notas inflamación, coloca frío en la zona y evita, sobre todo, consumir alimentos demasiado fríos o calientes.
Fractura dental
La fractura dental suele estar producida por un golpe fuerte en la boca o por morder algún alimento demasiado duro cuando tenemos algún diente débil. En los casos más leves, la fractura suele ser pequeña, afectando al esmalte del diente o provocando la caída de un empaste. Si este fuese el caso, lo único que se tiene que hacer es pedir cita con el dentista para ponerle solución al inconveniente.
En los casos más graves, la fractura provoca un gran dolor, llegando a afectar al nervio del diente. Si ese es el caso, en casa se puede limpiar la zona del diente con mucha suavidad, eliminar los restos de comida con agua tibia y aplicar frío en la zona afectada, reduciendo así la posible inflamación. A su vez, se debe acudir inmediatamente a un dentista de urgencia.
Pérdida de un diente
A veces, un golpe en la boca puede causar la caída de una o varias piezas dentales. Aunque es una situación complicada y nos pongamos de los nervios, siempre debemos mantener la calma.
Si tenemos el diente, debemos cogerlo por la corona (sin tocar ni manipular la raíz) y guardarlo en un pañuelo limpio. Después, hay que acudir directamente a una clínica dental que atienda urgencias. Debemos tener en cuenta que, cuanto más tiempo pase desde el momento del accidente, menos probabilidades habrá para llevar a cabo una reimplantación. En caso de no poder recolocarse el diente, el dentista ofrecerá otras soluciones, como aplicar implantes.
Mordedura en el labio o la lengua
Aunque la mayoría de mordeduras acaban siendo una herida superficial en la boca, también hay casos en los que se convierten en heridas profundas que requieren de puntos de sutura. Si te has mordido muy fuerte por accidente, posiblemente el sangrado tarde un par de minutos en cortarse. Aplica presión en la zona y colócate algo frío para aliviar el dolor. De seguida ve con un especialista lo antes posible.