El mapa de riesgos se está convirtiendo en un elemento clave para las empresas, ya que les permite evaluar correctamente los peligros a los que se exponen. Al moverse por un entorno muy competitivo y globalizado, las compañías deben anticipar situaciones y gestionar riesgos para que no les afecten. Esto resulta una ventaja competitiva respecto al resto de empresas. Por ello, una formación en compliance te especializa en prevención de delitos empresariales.
A continuación te explicamos qué es un mapa de riesgos y como confeccionar uno. ¡Síguenos!
Índice de contenidos
En qué consiste un mapa de riesgos
Un mapa de riesgos es una herramienta gráfica que pretende identificar esas actividades o procesos que son sensibles a exponerse a un peligro. En él también se cuantifica la probabilidad de que estos sucedan y mide el daño que pueden provocar.
Así mismo, en caso de que pase algún suceso negativo, con el mapa de riesgos será más fácil y eficaz tomar medidas preventivas. Se podrá dar una solución en el menor tiempo posible.
Por tanto, un mapa de riesgos permite a las empresas conocer mejor el entorno de trabajo y cómo actuar ante alguna situación de peligro. Incrementa la seguridad y transmite la información de este tipo a todos los miembros de una compañía, mejorando las formas de trabajar.
Cómo elaborar un mapa de riesgos
Para hacer un análisis de riesgos es necesario tener en cuenta un seguido aspectos. A continuación te explicamos cuales son para confeccionar uno:
Crear un comité de riesgos
Un primer paso es nombrar un comité de riesgos que se encargue de confeccionar el mapa. Posteriormente, ellos serán los encargados de estudiar y definir la gravedad de los posibles peligros.
Definir qué es un riesgo
Los miembros del comité deben recopilar información verídica y hacer un análisis cuantitativo y cualitativo. Con ello, se podrán prevenir posibles crisis que puedan afectar a la compañía y, por tanto, reducir la exposición a posibles peligros.
Identificar riesgos
Cada departamento de la compañía debe analizar los procesos que sigue para identificar posibles riesgos en las actividades diarias, ya sea en el desarrollo o los que se interponen en el día a día. Una vez identificados, deberán registrarse y describir cada uno de ellos para saber las posibles consecuencias. Con ello se promueve el trabajo en equipo, ya que hay mayor responsabilidad, colaboración y concienciación en la empresa.
Valorar riesgos
Cada riesgo debe ser clasificado en base a las fases de identificación y descripción previas. Posteriormente deben valorarse, definir el nivel de riesgo y las acciones que se implementarán. Para ello se tiene que analizar con los indicadores de gravedad (alto, medio o bajo), el grado de probabilidad, el impacto y la ocurrencia de cada riesgo.
También se tiene que definir si los riesgos son sistemáticos o no. Es decir, si existe en el sector al cual pertenece la empresa la probabilidad de sufrir una crisis económica. De esta forma todas las compañías de un mismo sector se verán expuestas. O si el riesgo no es sistemático, es decir, aquél que se da cuando una compañía específica falla.
Priorización
Como indica su nombre, en esta parte del mapa se definen aquellos riesgos que deberán tratarse inmediatamente. También se clasifican e identifican en el mapa con un color distinto: rojo (alto), medio (amarillo) o bajo (verde). Además, se analiza si el impacto de ese riesgo puede ser interno o externo.
Así pues, un mapa de riesgos sirve para identificar problemas inmediatos y plantear estrategias para evitarlos o solucionarlos.
Tipos de riesgos
Los riesgos empresariales pueden clasificarse de muchas formas. La clasificación de estos ayudan a los empresarios a implantar y desarrollar sus estrategias adecuadamente. Por este motivo, te explicamos los dos principales grupos de riesgos que existen.
Riesgos externos
Son aquellos que se generan en el entorno empresarial y que pueden influir directamente o indirectamente en las actividades de una compañía. Por ejemplo es la economía, concretamente los ciclos económicos en recesión que se convierten en una gran amenaza. Un ejemplo sería la crisis económica española del 2007.
Otros riesgos serían los de localización, de país o una fuerza mayor, como un desastre natural o un incendio.
Riesgos internos
A diferencia de los anteriores, los riesgos internos se dan cuando una empresa no gestiona correctamente alguna cosa, ya sea a nivel general o por departamentos. Estos pueden ser por dependencia de ventas o suministradores, falta de diversificación de tareas o de liquidez, entre otros.
Como has visto, es muy importante conocer los riesgos que amenazan una empresa. Por ello, un mapa de riesgos ayudará a identificarlos y saber qué tipo de estrategia debes aplicar.