El delito de estafa se comete cuando una persona, con ánimo de lucrarse, utiliza el engaño para conseguir que otro cometa un error que le induzca a realizar un acto de perjuicio propio o ajeno. Este delito se encuentra recogido en el artículo 248 del Código Penal y se le asocian el engaño, el ánimo de lucro, el perjuicio y el acto de disposición patrimonial para su comisión. Además, existen distintos tipos de estafa y las penas son bastante elevadas. Si quieres dedicarte a la prevención de este tipo de delitos a nivel empresarial, no dudes en formarte a través de programas en compliance.
Sigue leyendo porque te explicamos en qué consiste la estafa, qué elementos la forman y los tipos que más se comenten.
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El engaño como base principal del delito de estafa
El engaño es fundamental para cometer un timo. Este puede realizarse a través del habla o por escrito, en caso de presentar un documento falso, a través de acciones, como provocar un siniestro para estafar al seguro, o incluso a través de gestos.
La pena por cometer estafa oscila entre los seis meses y tres años de prisión. Ahora bien, cuando la estafa se comete por más de 250.000 euros, la pena puede ir de uno a seis años de cárcel.
Según el Tribunal Supremo, existen distintos elementos que pueden constituir una estafa. A continuación, te los detallamos.
Engaño concurrente
El engaño que provoque una estafa debe ser precedente y concurrente. Tiene que haberse producido antes y durante la comisión del crimen.
Engaño suficiente y bastante
El engaño con el que una persona trate de inducir a otra a cometer cierta acción debe ser proporcional con la consecución del fin que se ha propuesto. Para ello, se debe tener en cuenta la estrategia que se ha utilizado para el traspaso patrimonial. Esto irá en función de las condiciones personales de la víctima, de las circunstancias del momento y la sociedad.
Producir error en la víctima
El engaño debe provocar un error en la víctima como consecuencia de su desconocimiento sobre la cuestión o de su conocimiento deformado de la realidad que está viviendo. Esto conlleva que actúe bajo una falsa presuposición. Es en este punto cuando se produce el traspaso patrimonial.
Disposición patrimonial de la víctima
Después de lo mencionado anteriormente, aquí es cuando el delincuente recibe de la víctima lo que se proponía, es decir, una gran suma de dinero.
Ánimo de lucro
Las directrices del Tribunal Supremo también indican que, para producirse una estafa, es primordial que el delincuente manifieste ánimo de lucro como motivación.
Nexo causal
Este elemento es indispensable para poder imputar a alguien de un delito. Hace referencia a la relación de causalidad que hay entre el engaño y el perjuicio ocasionado por este. De esta manera, debe existir una correlación entre ambos para poder demostrar el fraude.